Cuando tocamos con dolor somos incapaces de dar mayor rendimiento a nuestro instrumento, y eso es, por las limitaciones que ya tiene nuestro cuerpo, la mayoría creadas por nosotros debido a las largas horas de estudio, o porque nos hemos acostumbrado a tocar así, con dolor.
Es ahí donde también interviene la Musicupuntura, donde estudiamos la fisionomía de cada músico, dando soluciones concretas para su problema, para poder incrementar así su rendimiento musical con el instrumento. Además ofrecemos un trato personalizado y muy especial al músico, ya que siendo músicos también, entendemos perfectamente su manera de pensar y esto nos ayuda muchísimo para poder detectar más rápidamente las cosas erróneas que se han ido haciendo hasta día de hoy, y poder así corregirlas.